jueves, julio 06, 2006

Todos contra la libertad.

Libre albedrío es el mito de la volición humana que se basa en una tercera
alternativa, distinta de la causalidad y el azar. No hay lugar para esa
alternativa porque cualesquiera que sean las acciones que "elijamos", ellas no
pueden producir el menor cambio en lo que de otro modo habría sido, pues esas
rígidas leyes naturales ya han sido causa de los estados mentales que nos
hicieron tomar esa decisión.


Minsky, The society of mind.


Los estudios encefalográficos han demostrado que medio segundo antes de que se
me ocurra hacer un movimiento se han activado zonas de la corteza premotora del
cerebro. O sea, el cerebro decide antes de que yo lo sepa.



Si las acciones voluntarias son las que están producidas por las "voliciones" del
agente, ¿cómo se originana esas voliciones? ¿Son, a su vez, un acto voluntario?
¿Tengo que hacer un acto de voluntad para hacer un acto de voluntad? Entonces,
nos vemos remitidos al infinito. Para seguir escribiendo este libro tendre que
decidir tomar la decisión de decidir tomar la decisión... Creo que no
terminaré este libro.


Gilbert Ryle, The myth of volitions.


Para que el sujeto pudiera decidir libremente tendría que tener en alguna parte
de su cerebro un pequeño hombrecillo sentado a los mandos de un mecanismo de
control, que eligiera, mandara, diera órdenes al sistema muscular. Lo malo es
que ese personajillo debería albergar a su vez otro minipersonajillo qe le
dirigiera y que a su vez...


Skinner.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ummmm esta discusión ya la tuvimos más veces ¿verdad?.
Aunque me dejes sin saber que decir, algo en mi sigue en sus trece defendiendo que la libertad SÏ EXISTE.
Tal vez sea mi hombrecillo verde el que me hace tomar esa decisión irracionalmente, habrá que preguntarle xq (a él o a su hombrecillo propio...)

:)