lunes, febrero 13, 2006

El aula.

¿Quién no dijo alguna vez eso de "cuánto daría por volver al cole"?
Pues yo lo he logrado... pero en vez de ser el niño rompehuevos al que todo profesor odia, soy el profesor que odia.
Esta semana, o la siguiente, me toca hacer la práctica del CAP.
Desde que empecé la carrera quise dar clase, y alguna vez me vi en la pizarra explicando algo, pero eran cosas de las clases y eran universitarios. Ahora no. No soy un alumno haciendo una exposición, soy el profesor, y tengo a unos individuos sanguinarios esperando mi fallo para descojonarse. Yo voy a ser ese que tiene que conseguir hacer comprensible algo que no lo es tanto, mantener su interés en algo que no les interesa, lograr que no se desmadren cuando sólo quieren echarse unas risas... uffff. Uy uy. Dejo de escribir que tengo que ir al servicio.

5 comentarios:

Trmndusk dijo...

Jajaja

De todas formas ser el profesor de filosofía tiene dos caras:
- la "mala" para aquellos que te ven como el profesor coñazo que les habla de hombres y pensamientos pasados de moda
- la "buena" para aquellos (alumnas sobretodo) que te pondrán ese punto bohemio, te escucharán, intentarán entenderte y les harás aprender cosas que nunca olvidarán (ya sea por interés académico o por otras razones...:P)

Ánimo, que ese nuevo filósofo que llevas dentro se va abriendo paso...

Miguel dijo...

Ya tienes experiencia con tus chicos de balonmano Adro.

Ya sabes, mucho jabón y al toro.

Suerte!

Jil. LO dijo...

Adro muchos animos, pero no te preocupes en absoluto que eres la persona adecuada para ser profe.

Solo un consejo: no utilices tus profes de filosofia como modelo...

;) tu amigo pepelu?

armando dijo...

Felicidades Adro!

Espero que disfrutes de la experiencia y que tus alumnos sean dóciles y llevaderos (en plan A. Coto por lo menos).

Eso sí, por dios, abstengase de realizar cualquiera de las actividades/propuestas/loquesea con las que nos deleitabas en tu etapa de alumno y que acompañaban a las palabras "...pues si yo fuera profesor".

Un abrazo!

Don Nadie dijo...

las mejores lecciones que em dieron lso maestros de institutos o escuelas eran , justamente las que no tenian NADA que ver con el programa academico...