lunes, diciembre 05, 2005

Vincet y Jules.

Y claro, recordando recordando, a mi cabeza vinieron los amigos Vincet y Jules. ¡Qué grandes! Sólo falta el señor Lobo.


Ezequiel, 25-17: El camino del hombre recto está por todos lados rodeado por la avaricia de los egoístas y la tiranía de los hombres malos. Bendito sea aquel pastor que, en nombre de la caridad y de la buena voluntad, saque a los débiles del Valle de la Oscuridad. Porque Él es el verdadero guardián de su hermano y el descubridor de los niños perdidos. ¡Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquéllos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos! ¡¡¡Y TÚ SABRÁS QUE MI NOMBRE ES YAVÉ, CUANDO MI VENGANZA CAIGA SOBRE TI!!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ummmmmmm.....¿sí?

Eremita dijo...

"No empecemos a chuparnos las pollas todavía..."

Jaajja me encanta esa frase del señor lobo.

Anónimo dijo...

Qué grande el señor Lobo.