martes, octubre 18, 2005

El lugar donde nadie sabe de mi; donde las palomas lloran (por Paloma).


Porque una de las mejores cosas de viajar es saber que tendrás un sitio al que volver; un sitio en el que te vuelvas a sentir en casa; donde lo conozcas todo pero te sorprenda como si fuera la primera vez que lo vieses; ese sitio sobre el que pensar cuando estás lejos y cansado; donde te sientas como una parte más del paisaje; donde dejar volar el tiempo con la mente en blanco....

Para mi ese sitio es el “Rompeolas” de Gijón, donde puedo pasar horas sin hacer nada especial, mas que percibir cada rayo de sol sobre mi piel, cada sonido del agua al chocar contra las rocas... o subirme a esa piedra conquistada pero compartida con aquella gente que creo merece la pena la disfrute tanto como yo.

Porque es importante tener un lugar “propio” que te haga sonreir cada vez que regresas... o al menos eso es lo que tú me has enseñado :)

2 comentarios:

Adronauta dijo...

Me remito a El Rompeolas, del incombustible Loquillo.

Anónimo dijo...

¿Quien hizo la foto? preciosa.