miércoles, junio 15, 2005

Oscar Wilde.

No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo.

Las mujeres han sido hechas para ser amadas, no para ser comprendidas.

Uno debería estar siempre enamorado. Por eso jamás deberíamos casarnos.

Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche.

Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame.

Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo.

Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más.

No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.


Oscar Wilde.



Es muy bueno, demasiado bueno. Es un hombre que tenía el don de la palabra corta. Era brillante, sorprendente en cada sonido que escapaba de su garganta. Nadie decía tanto en tan poco y con tanto sarcasmo. El sarcasmo es una de las maneras más directas de romper moldes, de dejar perplejo. Sólo un genio logra manejar el sarcasmo. Simple genialidad... ¿hay algo más complicado?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me empiezo a preguntar xq siempre pones citas "machistas" y ninguna que hable bien de la mujer. ¿Tan malas crees q somos aunque cuando tienes una enfrente que te lo pregunta lo niegues?