sábado, mayo 14, 2005

Pitágoras.

Pitágoras es una de las figuras más desconcertantes de la historia. No sólo las tradiciones que se refieren a él son a la vez una mezcla de verdad y fantasía, sino que incluso en su forma menos discutible y desnuda se nos presenta una psicología muy extraña.

Fundó una religión cuyos dogmas principales eran la transmigración de las almas y que el comer alubias era un pecado.

Algunas de sus reglas:
1.- Abstenerse de comer alubias.
2.- No recoger aquello que se había caído.
3.- No tocar un gallo blanco.
4.- No romper el pan.
5.- No pasar sobre un travesaño.
6.- No remover la lumbre con un hierro.
7.- No comer una hogaza de pan entera.
8.- No coger una guirnalda.
9.- No comer corazón.
10.- No sentarse encima de a cuarto.
11.- No andar por las carreteras.
12.- No dejar que las golondrinas aniden en el tejado de la propia casa.
13.- Cuando el puchero se quita de la lumbre, no dejar su marca en la ceniza, sino removerla.
14.- No mirar n espejo al lado de la luz.
15.- Al levantarse de las sábanas, enrollarlas y no dejar la marca del cuerpo.

La escuela de Pitágoras representa la principal corriente de la tradición mística, en contraste con la tradición científica. El pitagorismo fue un movimiento de transformación del orfismo del mismo modo que el orfismo lo fue de Dionisios. En la contraposición ciencia-misticismo, Pitágoras estaba más del lado del misticismo, aunque con tintes intelectualistas.

Pitágoras enseñó que el alma es inmortal y que se transforma en otras especies de cosas vivientes; además, que todo lo que nace vuelve a nacer en las revoluciones de un determinado ciclo, pues nada es absolutamente nuevo. Se cuenta que Pitágoras, como san Francisco, predicaba a los animales.

¿Qué tiene que ver ésto con las matemáticas? Se relaciona por su ética. Consideraba que había tres clases de hombres: la más baja clase es la que va a comprar y vender, la segunda es la que toma parte en competencias. Los mejores son solamente aquellos que van a contemplar el espactáculo. La más grande purificación es, por tanto, la ciencia desinteresada, y el hombre qeu se dedique a ella, el verdadero filósofo, se libra más eficazmente de la rueda del nacimiento.

No conozco ningún otro hombre que hubiese tenido mayor influencia en el campo del pensamiento. Lo digo porque lo que aparece como platonismo es, después de analizarlo, esencialmente pitagorismo.


Bertrand Russell.
Historia de la Filosofía.

3 comentarios:

Adronauta dijo...

Ya sé que ahora estoy echando unos rollazos bastante gordos, pero me parece interesante como van evolucionando movimientos que en principio parece que no dan para mucho. Del culto dionisiaco se llega prácticamente al cristianismo. Es alucinante.

Miguel dijo...

Sí, realmente alucinante.

Que vuelva Paloma!

armando dijo...

lo de "abstenerse de comer alubias"....no hay religión que no lo predique